Hace tres meses...
Hace tres meses mi vida transcurría entre los viajes al lago, la tesis, el trabajo, la poesía y el nuevo descubrimiento: locutor de radio aunado a las improvisaciones poéticas y la camaradería con los poetas del Poetry.Slam.Xela. Sí bien siempre fui un crítico acérrimo de la "mano dura, cabeza y corazón", traté de canalizar esa frustración y alienación social por medio de las letras en espacios culturales donde - a lo íntimo - comenzábamos a crear conciencia social y ciudadana. Hace tres meses todo esto cambió: la zona de confort fue soterrada bajo aluviones de consignas que exudaban de mi piel al ver el descaro y el cinismo con los cuales los pseudo gobernantes saquearon las arcas del Estado. Así emprendí junto a algunos jóvenes quetzaltecos esta travesía, osando llenar el Parque Central de Quetzaltenango el 25 de abril, sin experiencia alguna en la logística de manifestaciones, mucho menos en "consignas" alusivas a este tipo de expresión social y popular silenci