Poema de Donald Urizar.
Casi me convierto en fugitivo de mi mismo Y me escurro Entre hondonadas A la deriva Para todos, los días grises Veredas ígneas Y noches sin luna Se traducen en bifurcaciones reflejadas en mis actos Y apariciones detrás de un telón. Para otros, mis mejores días Se diluyeron En la paleta del pintor de los murales naif Expuestas en las mejores galerías Monocromáticos días De lo qué nunca fui. Mis pies se deslizaron Sobre la bruma Para observar el horizonte En el cuerpo celeste. En las aguas. En las letras Escritas sobre los cuerpos yacentes En la oquedad material Del dinero y sus conquistas Transmuto Entre ovillos Buscándome, entre la inmensidad del mar Donde tratan de detenerme, Donde tratan de frustrarme Donde mis huellas, quizá, Serán borradas Con la marea vespertina Para iniciar nuevamente la faena al despertar. Ahora, soy galaxia, Vía láctea Infinitud palpable en mis dichos, Mis acciones traducidas en obeliscos Para la especie humana.