Cuando la luz se va.
Decidieron suprimir la llama Y mi entorno se derrumbó, Claroscuros irradiaban mis pupilas en el firmamento El campo gravitacional del caos Giró mis textos 45° a la tangente de la costumbre. Ignotos Mis trayectos se esfumaron, La neblina resignada de la rutina Fue enterrada Y soterrada por las fauces Del miedo. Descubrí el cosmos, La ruta de cal que guía mis designios; La tuerca que mueve y ajusta al cronos Sobre mis sienes. La inmensidad Y el peso minúsculo que cargan nuestros cuerpos Cuando los vientos alisios nos mueven Del metro cuadrado del conformismo Cuando la luz se va Y meditamos solamente A puertas cerradas Con nuestra conciencia.