Atitlán.
Desistiré a escribir sobre arquitectura, poesía, política o religión... porque hoy el viento recorrerá mi cuerpo, Y sentiré los rayos solares quemándome la piel Oiré a los guardabarrancos cantar al despertar. Probaré tus heladas aguas, Te recorreré de extremo a extremo, Descansaré en tus orillas Acariciaré las nubes reflejadas en tu lecho Me sentiré desnudo. Y me cobijarás con tus montañas, Me refugiaré entre tus piedras, Dormiré sin premeditar el qué seré mañana. Quiero ser piedra, Quiero ser agua, Quiero ser lodo... Y así, deslizarme por tus caderas serpenteantes en todo su esplendor guardianas del paraíso en el que cohabito con vos: ATITLÁN.